"Yo desde niña comencé a darme cuenta de que veía bien borroso todo. Por ejemplo, si usted me decía de qué color es ese jarrón, yo lo podía ver, pero no podía distinguir su color como ahora que lo veo bien azul", narró Fernández a Prensa Latina.
Con tan solo 31 años esta joven del intrincado municipio de Monjas estaba casi condenada a quedarse ciega por presentar cataratas en ambos ojos, hasta que una amiga le habló del hospital.
El centro, inaugurado el 27 de enero, fue equipado por Cuba con tecnología de última generación y con personal médico de la Isla caribeña, como parte de la Operación Milagro, un programa que prevé devolver la visión a millones de personas en el mundo.
"La instalación cuenta con salón de operaciones, salas pre y post operatoria, laboratorio, óptica y farmacia", nos explica el subdirector y cirujano, Manuel Alonso.
Muchos pacientes llegan al hospital después de las jornadas médicas realizadas en sus comunidades y también porque se enteran a través de familiares, amigos o vecinos.
La afluencia es constante y sólo hasta el 31 de mayo fueron operados dos mil 208 pacientes, en su mayoría de cataratas y carnosidades, aunque también atendemos otras patologías como conjuntivitis, queratitis y hacemos pruebas de lentes, dijo Alonso.
Además del hospital José Martí de Jalapa, funciona el José Joaquín Palma en Alta Verapaz, en el norte, y se prevé abrir otro en San Marcos, en el occidente del país.
"La creación de estos centros parte de esa idea maravillosa del presidente cubano, Fidel Castro, de ayudar a personas que muchas veces quedan ciegas por enfermedades curables, pero no tienen recursos para resolver su problema", afirmó el doctor.
Tal es el caso de la catarata, una operación que aquí en Guatemala cuesta aproximadamente siete mil quetzales (poco más de 900 dólares), sin embargo, en este centro se realiza gratuitamente, afirma Tania Fernández, una de las oftalmólogas.
"A través de la técnica de bloomenthal sacamos el lente natural del ojo, que muchas veces se opaca por trastornos metabólicos y degenerativos o por la radiación de los rayos del sol, y en su lugar colocamos uno artificial", explica la cirujana.
Esta operación es la que tiene más impacto porque el paciente recupera casi totalmente la visión y ese es un resultado fantástico, afirma.
"A mi me operaron en esta institución y nos han hecho esta cura así, de gratis, sin pagar ni un centavo, por eso estamos agradecidos", dijo Marco Vinicio Díaz.
La joven Yanet Fernández, quien recuperó totalmente su visión tras operarse de cataratas en sus dos ojos, asegura no tener palabras para agradecer este gesto.
"Este centro es de mucho beneficio para nosotros que somos personas de escasos recursos. Doy mil gracias a todos -dijo- porque ahora puedo ver crecer a mis dos hijos".
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